Las empresas extractoras de metales que forman parte de la Cámara Minera de México (Camimex) estiman ejercer durante 2017 inversiones en seguridad por 143 millones de dólares, 35.8 por ciento más que lo reportado el año pasado.

Según cifras del organismo empresarial, se trata de la mayor inyección de capital en este rubro desde que se tiene registro y del mayor aumento porcentual en cinco años.

El desarrollo de nuevas minas, principalmente en Guerrero, uno de los estados que más ha registrado problemas de seguridad, es una de las razones del aumento en el monto destinado a este rubro.

“Las empresas mineras están impulsando el trabajo conjunto entre los tres niveles de gobierno para procurar la seguridad necesaria para el desarrollo óptimo de la minería, considerando que se trata de una actividad vulnerable por operar en regiones y sitios apartados”, explicó la cámara en su reporte anual.

Durante el 2015 se registraron tres incidentes en Guerrero, donde trabajadores de algunas empresas mineras perdieron la vida.

La canadiense GoldCorp sufrió el secuestro y asesinato de cuatro empleados. Dos semanas antes, la productora de oro y plata Nyrstar cerró operaciones en su mina Campo Morado por el secuestro de 15 de sus trabajadores.