A más de dos años de arrancar operaciones la minera Roble de la Unidad Velardeña de Industrias Peñoles destaca no sólo porque cuenta en su mayoría con personal joven, sino que se enfoca principalmente a extraer y producir hasta mil toneladas de zinc, así como otros minerales industriales como plomo y cobre.

La mina se ubica en Cuencamé, Durango y muestra que gran parte de sus procesos se han tecnificado y han sabido aprovechar la experiencia minera de muchos de sus colaboradores, o bien, la juventud de los lugareños que tienen interés en participar dentro del sector minero.

Pese al intenso frío que se sentía en la cara y manos cuando el viento corría en la Unidad Velardeña, la visita hecha el pasado miércoles fue interesante y permitió descender hasta el séptimo nivel de la mina, algo así como 420 metros se lograron bajar en pocos minutos.

Como sucede en las minas que operan de Industrias Peñoles, las entradas son altas y anchas para facilitar el acceso de camiones de carga y equipo especial que realiza las perforaciones en la piedra, sacar mineral en bruto o permitir la visita del lugar. La iluminación en los primeros niveles es mayor, después aminora.

Para asombro de algunos se tienen baños al interior de la mina y un lugar de descanso con agua corriendo de fuentes artificiales, con un pequeño jardín conocido por los colaboradores del área de mantenimiento como un lugar de descanso para aquellos que deseen tomarse un momento para descansar. El lugar fue construido por el propio personal en 2015 y se habla que podría replicarse en otras minas. Eso sí, faltan más plantas, pero se habla que eso lo mejorarán en 2016.

En el nivel séptimo al que se acudió para ver cómo se mueven camiones enormes que suministran pesado material que será sacado de la mina para llevarlo al proceso de molienda, en el recorrido se platicó con mineros con gran experiencia o que tienen poco tiempo, así como mujeres vestidas con uniforme naranja, personal que da mantenimiento a camiones.

Llamó la atención la sintonía de los procesos en la mina y en la molienda por las toneladas diarias de mineral que se mueve, se procesa y se carga para enviarlo a Met Mex Peñoles en Torreón o a Manzanillo, de acuerdo al cliente.

Si en la mina no se vieron grandes grupos de trabajadores en los niveles que se recorrieron, en el proceso de molienda el número se reduce sustancialmente, gracias al uso de la tecnología. La compra de equipos modernos ha ayudado a que todo sea revisado en el cuarto de control por una persona. Otros se ubican en el área de concentración por flotación y espesamientos, en donde la persona camina sobre un piso de metal que permite ver como salen burbujas de los grandes estanques que buscan separar los minerales industriales. Por momentos da miedo pisar esa larga nave industrial, aunque después se opta por no mirar el piso.

Se realizó una visita al Predio e Instalación que Maneja Vidas Silvestres (PIMS), lugar en donde se tienen especies exóticas o no, un lugar ideal para vivir y reproducirse.


FUENTE: elsiglodetorreon.com.mx